martes

Ponencia en el congreso de jóvenes investigadores


Llevamos en Mollina (Málaga) tres días asistiendo al congreso.

Ayer realizamos nuestra exposición en el ante 120 atentas (y nos pareció que inquisitivas) miradas.


Estamos en condiciones de decir que de los cerca de 10.000 ensayos que hemos hecho han dado sus frutos. Pudimos sobreponernos al nerviosismo, a la tensión, a la desbandada neuronal que suele acaecer en aquellas circunstancias y hacer nuestra exposición con una aparente tranquilidad, aunque por dentro, como es normal en estos casos, circulaba la correspondiente procesión.


Fueron 25 minutos de intensa actividad cerebral, lingual, expresiva, no verbal que cuando acabaron nos proporcionaron una intensa sensación de alivio. Una primera aproximación a las conclusiones al respecto es que nuestra intervención resultó satisfactoria. Los miembros del jurado presentes no nos acribillaron a preguntas; emitieron una breve opinión laudatoria y eso nos hace albergar ciertas esperanzas respecto al premio final que podemos recibir.


Además una vez acabada la exposición y el turno de preguntas, el resto de los participantes nos felicitaron, nos dieron la enhorabuena y pensamos que lo hacían sinceramente. Desde aqui queremos corresponder a esas muestras de afecto con nuestra gratitud.


El viernes 1 de octubre sabremos en que ha quedado la cosa. Entonces haré otra entrada para comunicaros el resultado.